Regresemos al cielo comprendiendo y recibiendo apropiadamente a Cristo en su Segunda Venida, quien Él mismo vino a esta tierra en carne para salvarnos.

Para reconocer correctamente a Cristo que vino en la carne, debemos mirar el lado espiritual, no el lado físico. Es decir, las cosas espirituales deben ser discernidas espiritualmente. Tengamos la sabiduría para discernir espiritualmente a través de las profecías de la Biblia.

Si juzgamos a Dios como hombre, no podemos recibirlo. Hace dos mil años, los judíos no podían aceptar que Jesús era Dios en la carne. Puedes recibir a Dios solo mirando las profecías de la Biblia. Aquellos que pueden recibir Cristo Ahnsahnghong en esta época son aquellos que creen en las profecías de la Biblia.

Los apóstoles confesaron que ya no conocería más a Cristo según la carne, eso quiere decir que no confianrían, en adelante, en las condiciones físicas sino acodamrían lo espiritual a lo espiritual. Hoy día, los que nacen de Espíritu poderán conocer al Espíritu y a la Esposa.

La historia de los judíos que no recibieron a Cristo Jesús, el Dios que se hizo hombre en esta tierra para salvar a la humanidad, es una lección para nosotros que vivimos hoy.  ¡A través de las profecías de la Biblia, los miembros de la Iglesia Primitiva fueron salvos al verlos y recibirlos con ojos espirituales!  Recibamos también la bendición de la salvación al ver y recibir el Espíritu Santo que vino en la carne, Señor  Ahnsahnghong, y la Esposa, la Madre celestial, a través de las profecías de la Biblia, que son ojos espirituales.