Repetir los pecados no es verdadero arrepentimiento.
Alcancemos el verdadero arrepentimiento sin ser engañados por Satanás.
Y toca la trompeta del arrepentimiento hacia el mundo

Gracias a Dios Padre y a Dios Madre por darme la oportunidad de arrepentirse.
Voy a glorifiar al Padre y a la Madre.

Hace 2 mil años, cuando Jesús vino a predicar el evangelio después de ser bautizado dijo que arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
Jesús quería que todos entráramos en el reino de los cielos llevando una vida de justicia con un corazón arrepentido, porque el reino de los cielos se había acercado, y por esa razón abrió la puerta de la predicación del evangelio diciendo: “¡Arrepentíos!”.

Si no nos arrepentimos y recibimos el perdón de nuestros pecados de parte de Dios, no podemos regresar al cielo.
El arrepentimiento no es repetir los mismos errores otra vez.
Hagámonos nosotros del arrepentimiento que cambia y cambia cada acción que realizamos, no solo a través de nuestros labios y pensamientos.

Doy gracias a Dios Padre y a Dios Madre por hacernos saber que somos pecadores en el cielo y abrirnos el camino al perdón de los pecados para que podamos volver al cielo.

Grandioso es el amor de Dios Padre y Dios Madre que cargaron nuestros pecados tan graves. No hay mucho que muere por un justo mas bien nuestro Dios ha sacrificado por nosotros, los pecadores del cielo. Honra y loa sea a Dios para siempre.