La vida en esta tierra ha terminado,
el cuerpo vuelve al polvo, la sabiduría, la riqueza y la autoridad que tuvimos en esta tierra no tendrán sentido.
Y poco a poco desaparece de la memoria de las personas.

Sin embargo, hay obras eternas que no desaparecen.
Es la recompensa eterna en el cielo que disfrutará cuando cumpla bien la misión como obrero del nuevo pacto.
Dios nos dijo que nos convirtiéramos en obreros del nuevo pacto para darnos bendiciones eternas.

2 Corintios 3:6 "el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica."

Marcos 16:15-16 "Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado."

Innumerables personas están trabajando duro por el éxito y una vida cómoda en esta tierra.  Sin embargo, tal vida no puede durar para siempre.
El único éxito que disfrutaremos en el mundo eterno es una vida de guardar el día de reposo (sábado) y la Pascua del nuevo pacto y predicarlos.
Dios nos ha dado la oportunidad de trabajar por la eternidad.  Al darnos cuenta de que esta misión solo se otorga a los miembros de la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial que guardan el nuevo pacto, espero que prediquemos el nuevo pacto a todas las personas del mundo.