Algunas personas preguntan si no importa si cometes algún pecado mientras guardes la Pascua. Esta es una mala interpretación de la Biblia. Nunca. La sangre de la Pascua sirve como borrador para borrar los pecados, pero los pecados actúan como borrador para borrar la sangre. Dios indemnizó completamente los pecados de los pecadores celestiales con la sangre de Cristo, pero si esa sangre pura está contaminada, la sangre ya no puede ser efectiva para esa persona. Incluso si tu nombre está escrito en el libro de la vida, puede ser oscurecido y borrado, por eso la Biblia nos dice que nos aferremos a la corona de la vida hasta que Cristo descienda.

Debemos atesorar la sangre preciosa de Cristo, que nos ha sido concedida en medio de la gracia sublime. Aunque tengas gran orgullo y soberbia de haber recibido el perdón de los pecados y la vida eterna a través de la Pascua, ¿de qué te sirve si no comprendes el amor sacrificial contenido en ella? Os pido que os convirtáis en todos los hijos de Sion que dan gracias y se regocijan siempre, pensando en la gracia y el amor de Dios. Debemos predicar rápidamente el evangelio a todas las personas del mundo que están lejos de la salvación y de la gracia de Dios, para que también en ellos quede grabada la preciosa sangre de Cristo.