Gracias Padre y Madre Celestial por venir a esta tierra y guiarnos a la salvación. Antes de que llegue el día del juicio, hagamos lo mejor que podamos para predicar el evangelio del nuevo pacto y anunciar el Padre y la Madre celestiales.

Comer el pan y tomar el vino de la Pascua es conmemorar el sacrificio de Dios. Realmente nos da su gran amor a recatarnos de la muerte y llevarnos a la patria celestial derramando su preciosa sangre y curándonos con su sacrificio.
Dios estableció la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial. Guardemos la Pascua del nuevo pacto allí y seamos hijos de Dios.

Entregar el mensaje escrito en el libro de Apocalipsis(Ap. 22:17) para todas las naciones, es el racado que el Espíritu y la Esposa nos han encargado.

Gracias por la gracia y el amor del Padre y la Madre celestiales que vinieron a esta tierra en carne para salvarnos a los que estábamos condenados a morir a causa de nuestros pecados.
Y guardaremos y predicaremos la Pascua del Nuevo Pacto establecido a través del sacrificio del Padre y la Madre celestiales.

Prediquemos el evangelio de la vida del nuevo pacto a todo el mundo y volvámonos hijos que puedan gloriarse de nuestro Padre y Madre celestiales, quienes son los salvadores de nuestras vidas.

Predicar la Pascua del Nuevo Pacto es predicar el amor de Dios Padre y Dios Madre que vino a esta tierra como Espíritu y Esposa según las profecías de la Biblia.

Doy gracias a Dios Padre y Dios Madre, el Espíritu y la Esposa, que vinieron a esta tierra para nuestra salvación. Viviré una vida que pague el amor del Padre Celestial y de la Madre.

Doy gracias a Dios Elohim que vino a esta tierra para salvar a sus hijos que no tuvieron más remedio que morir.

Para salvar la vida de los moribundos, Dios mismo vino a esta tierra en la carne con el Nuevo Pacto de la Pascua. Y para dar la bendición de la vida eterna a los que guardan la Pascua en esta era, Dios los llama a recibir el agua de la vida gratuitamente. Aquellos que quieren salvarse e ir al cielo deben ir a Dios Padre y Dios Madre que nos permitió la Pascua.

Dios vino a salvarnos. En esta época en la que vivimos, el Espíritu y la Esposa son los salvadores. Debo recibir la salvación dada por el Espíritu y la Esposa.

La Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial sigue las enseñanzas basadas únicamente en la Biblia, cree en Dios Padre y Dios Madre que la Biblia testifica, y guarda la verdad del nuevo pacto.

Para ir al Espíritu y la Esposa, antes debemos conocerlos. Y es necesario que comprendamos que solo nuestro Padre y nuestra Madre pueden darnos vida eterna. Sin dirigirnos hacia el Espíritu y la Esposa, no podemos hallar el agua de la vida que puede curar a la humnidad.

Lo más importante para una persona es la vida.
Dios mismo vino a esta tierra para dar vida a nuestras vidas.
Todos en esta tierra piensan que están vivos, pero en el mundo espiritual todos están muertos.
Porque no hay vida eterna.
Por eso Dios vino a darnos vida eterna y abrió el camino para que obtengamos la vida eterna a través de Su carne y sangre.