Dios dijo a Job que él ya había nacido fundada la tierra:

Job 38:1-21 [ Entonces respondió Jehová a Job desde un torbellino, y dijo: ¿Quién es ése que oscurece el consejo con palabras sin sabiduría? [...]  ¿Dónde estabas tú cuando yo fundada la tierra? [...] ¡Tú lo sabes! Pues entonces ya habías nacido, y es grande el número de tus días. ]

  Y cuando Faraón rey de Egipto preguntó a Jacob cuántos eran los días de los años de su vida, Jacob respondió: "Los días de los años de mi peregrinación son ciento treinta años" (Gn. 47:7-9).
El escritor de Hebreos explicó que la razón por la cual Jacob comparó su vida con los años de la peregrinación, era que anhelaba la patria celestial.

He. 11:4-16 " Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín [...]. Por la fe Enoc [...]. Por la fe Noé [...]. Por la fe Abraham, [...] Isaac y Jacob [...]. Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, cierament tenían tiempo de vol er. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; [...] "

  Aquí, "todos éstos" son todos los padres de la fe que han sido salvos desde Abel.
Ellos testificaron que su vida en la tierra era como los años de la peregrinación, pues anhelaban la patria celestial.
Ahora bien, ¿dónde está entonces la patria de los que estamos viviendo en esta tierra?
Es la patria celestial.