¿Qué mayor bendición podría haber que encontrarse con el Padre y la Madre celestiales, quienes se encarnaron para salvar a la humanidad, en la Iglesia de Dios?
Caminemos el camino restante de la fe con alegría, pensando siempre en las bendiciones que nos han dado el Padre y la Madre celestiales.

Actualmente, la Iglesia de Dios es la única iglesia que guarda las fiestas del nuevo pacto. En otras palabras, solo en la Iglesia de Dios puede recibir a Cristo en su segunda venida. Doy gracias a Cristo Ahnsahnghong por establecer la Iglesia de Dios como la fiesta del nuevo pacto en esta época y guiarnos por el camino de la salvación.

Nuestra salvación solo puede ser recibida cuando nos encontramos y recibimos a Cristo, Dios que ha venido en la carne. Gracias a Ahnsahnghong, Cristo en su segunda venida, que regresó a esta tierra para salvarnos a los que estamos destinados a morir a causa de nuestros pecados.

La biblia profetizó que Jesús vendría otra vez con el mismo aspecto de su primera venida para nuestra salvación. Ya que Jesús en su primera venida se hizo carne y habitaba con suyos, el segundo Cristo, el Espíritu Santo, también debe venir en cuerpo a salvarnos. Según lo profetizado, Señor Ahnsahnghong, el segundo Cristo, ha venido en cuerpo y restauró la verdad del nuevo pacto.

Creer en verdader Cristo que viene en carne es cristianismo.

Cristo en su segunda venida ha de traernos la verdad del árbol de la vida, la Pascua. Con esto, se abrirán todos los secretos que habían estado sellados desde el tiempo del huerto del Edén hasta la época del Espíritu Santo.