El viaje de 40 años de los israelitas por el desierto se presentó como un espejo y una lección de en el desierto de nuestra fe. Mientras caminamos siempre en el desierto de la fe, obedezcamos la Palabra de Dios, hagamos la voluntad de Dios y finalmente recibamos la bendición de entrar en la Canaán espiritual al reino de los cielos.

Como Josué y Caleb, creamos solamente en la palabra de Dios y en la promesa de Dios. Creamos absolutamente en el Padre Celestial y la Madre Celestial y entremos en el eterno reino de los cielos.

Para que podamos pasar por el desierto de la fe y entrar en Canaán, el reino de los cielos, debemos creer absolutamente en Dios y obedecer la Palabra de Dios. Tengamos fe como Josué y Caleb!! 😀

Ya que también estamos caminando en el desierto de la fe, debemos tener fe como Josué y Caleb para poder entrar en el reino de los cielos. Según las palabras dadas por el Padre Ahnsahnghong, tengamos fe siguiendo a la Madre Celestial hasta el fin de este mundo.

Entremos nosotros también en la Canaán celestial obedeciendo todas las palabras que Dios nos da.

A traves Dios Padre y Dios Madre es podemos ir a el reino de los cielos

En la Biblia, el Antiguo Testamento es una sombra y el Nuevo Testamento es la sustancia.
Lo que les sucedío a los Israelitas durante los 40 años que vivieron en el dessert de la fe.
A través de la historia del Antiguo Testamento, debemos discernir la fe que debemos tener y las cosas que no debemos hacer.