El sistema familia está formada por el padre, la madre y los hijos.

Sin madre no hay hijos y no hay padre que tenga hijos.
En otras palabras, el papel más importante que constituye una familia es el de la madre.

El familia celestial también.
Somos, los hijos de Dios, tenemos que creer no solo en el Padre espiritual sino también en la Madre espiritual(Mt. 6:9, 2Co.6:18, Gá. 4:26).

Los hijos heredan la sangre de sus padres.
Por eso, heredamos la sangre de los Padres celestiales a través de la pascua(Lc. 22:20).

Entonces, ¿qué significa que llegamos a ser hijos de Dios?
Significa que heredaremos el eterno reino de los cielos como herederos de Dios, Rey de todo el universo.
¡Qué gran gloria es esta!

Entonces, ¿ qué tenemos que hacer como herederos del reino de los cielos?

Ro. 8:16-18 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son compatibles con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.

Siendo herederos de Dios, debemos pasar por sufrimientos para el evangelio para recibir la gloria de Dios en el futuro.

Nuestros Madre Celestial, orando cada tiempo para nosotros.

Somos hijos de Dios Madre.

Aunque sea difícil, venzamos los sufrimientos presentes con valentía y orgullo con pensando sacrificio y amor de Dios Madre.