El día de reposo es un día de bendición y un día que nos santifica.
El día de reposo es un día muy importante para el pueblo de Dios porque nuestras almas que han sido santificadas a través del día de reposo desean más a Dios y van al reino de los cielos.
Satanás, que se opone a Dios, ha puesto un día para adorar al dios sol llamado domingo próximo al sábado para evitar que los hijos de Dios contribuyan a la salvación.

La verdad del día de reposo comenzó a desvanecerse a partir del siglo II d.C. después de la Era Apostólica, y en el 321 d.C., el emperador romano emitió un decreto de clausura para descansar los domingos.
Como resultado de esto, el día de reposo fue oficialmente abolido y la costumbre de adorar el primer día, el domingo, ha continuado hasta el día de hoy.

Dn 7:25 Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebarantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo.

Sin embargo, en la última época del Espíritu Santo, el Padre Celestial y la Madre Celestial una vez más buscaron la verdad del día de reposo y les permitieron llevar la santidad en sus hijos.
Esto se debe a que solo vistiéndonos de santidad podemos entrar en el santo reino de Dios.
Santifiquemos el día de reposo hasta el fin del mundo para que podamos ir al cielo.