Mt. 13:10-11  Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.

Hay personas a las que Dios les ha permitido saber los misterios del reino de los cielos, y hay personas a las que no.
Entonces, no todos los sabios e inteligentes conocen estos misterios.

Ef. 1:7-9  en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo,

Aquellos que han sido redimidos por la sangre de Jesús pueden comprender el misterio de Dios.
En otras palabras, aquellos que han sido redimidos por la sangre de la Pascua del nuevo pacto, el pacto establecido con la sangre de Dios, pueden comprender el misterio de Dios.

Lc. 22:19-20  Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.

El pan y el vino de la Pascua representan la carne y la sangre de Jesús.
El pan y el vino de la Pascua son comer y beber la carne y la sangre de Jesús.
Aquellos que guardaron la Pascua del nuevo pacto llegarán a ser un cuerpo con Jesús, y el Espíritu de Dios descenderá sobre ellos y llegarán a conocer el misterio de Dios.

Col. 1:26-27  el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.

El misterio de Dios es Cristo, el Dios que vino a esta tierra como salvador.
En la época del Espíritu Santo, Dios Padre y Dios Madre, que son el Espíritu y la Esposa, vienen a esta tierra para darnos la salvación.
Solo aquellos que han sido redimidos por la sangre de la Pascua del nuevo pacto pueden comprender los misterios de Dios, Dios Padre y Dios Madre.