Algunas personas dicen: "No puedo creer porque no puedo ver a Dios".
Si no podemos verlo y sentirlo, ¿no existe?

La Tierra en la que vivimos gira y gira a una velocidad tremenda.
Si es así, ¿lo ha visto alguna vez en persona o ha sentido la velocidad de su movimiento?
Nadie vive para verlo o sentir su velocidad.
Sin embargo, no hay nadie que no crea en la rotación o revolución de la tierra, lo cual está científicamente explicado.

El ojo humano no puede ver el mundo de pequeños microbios o partículas elementales, ni podemos ver el universo distante.
Sin embargo, solo se puede ver con un microscopio o telescopio.
Viviendo en un mundo tan limitado, ¿cómo podemos concluir que Dios no existe simplemente porque no parece saberlo todo?

Entonces, ¿cómo podemos entender y creer adecuadamente en la existencia de un Dios invisible?
Esa es la Biblia (Juan 5:39).
La Biblia sirve como microscopio y telescopio espiritual.
Si miras la Biblia, puedes creer que realmente hay un Dios que predice el futuro y lo hace realidad.