Hay muchas iglesias en el mundo de hoy, pero la mayoría de ellas ni guardan ni practican el evangelio del nuevo pacto que Jesús enseñó como ejemplo.
La realidad es que las personas que creen en Cristo afirman que pueden ser salvas solo creyendo, y mientras leen la Biblia, ignoran la fe práctica de seguir las enseñanzas de Cristo registradas en la Biblia.

La fe que Dios quiere que tengamos es la fe que practicamos. Al hacerlo, el camino del nuevo pacto es bendecido (Santiago 1: 22-25).

Podemos aprender el significado del nuevo pacto que Dios nos ha dado y llegar a la realización correcta al practicar todos los preceptos del nuevo pacto, incluidas las reglas del nuevo pacto, la oración, la evangelización y el amor fraternal.

Por lo tanto, definitivamente habrá una gran diferencia en la fe de quienes escuchan el camino y de quienes lo hacen.

Incluso si está bien versado en decenas de miles de teorías y estudia bien la Biblia, si no pone la Palabra en práctica, entonces una teoría rica en conocimiento no es de utilidad para su alma.


Si eres un verdadero cristiano, no solo debes conocer el camino del sacrificio que Dios tomó cuando vino a esta tierra para salvar a la humanidad, sino que también debes seguir ese camino.
Jesús mismo nos dio un ejemplo de lo que debemos hacer, y Dios Elohim, quien vino como el Espíritu Santo y la Esposa, nos está mostrando el ejemplo de nuestro comportamiento hasta el día de hoy.

Él ya ha preparado todas las condiciones para que el evangelio sea testificado en Samaria y hasta los confines de la tierra y nos ha mandado ir (Mateo 28: 18-20).

Solo la Iglesia de Dios está practicando plenamente la Palabra. Lo que Dios quiere es acción.
No hace falta decir que Dios habita donde hay palabras y hechos.