Estas son las primeras palabras que Jesús predicó cuando vino a esta tierra hace unos 2000 años y fue bautizado a la edad de 30 (Mateo 4:17).
Abrimos la puerta del evangelismo con la palabra de arrepentimiento para poder entrar al reino de los cielos solo si vivimos una vida justa con un corazón arrepentido.

La Fiesta de las Trompetas, el Día de la Expiación y la Fiesta de los Tabernáculos que celebramos contienen el significado del arrepentimiento.
La Fiesta de los Tabernáculos se enfoca en la evangelización, pero la evangelización sin arrepentimiento no tiene sentido.

El tiempo pasado es irreversible, pero el tiempo futuro se puede recrear.

Se le ha dado la oportunidad de borrar todos los errores del pasado.
Así que tengo que hacerlo ahora. No habrá más oportunidades a partir de mañana, como “Esta noche vienen a salvar tu alma” (Lucas 12: 20-21).

Espero que todos ustedes participen en el movimiento de evangelización de Dios, se arrepientan diligentemente y vivan una vida llena de gracia y belleza (2 Tim. 4: 1-5).