La oración es la inspiración del espíritu. Por eso, la oración es muy importante en vida religiosa. Además cuanodo oramos según la voluntad de Dios, podemos recibir la respuesta de ella. Entonces, ¿ cuál oración sería digna de recibir la respuesta ? Dios lo enseñó con la parábola del fariseo y de publicano.

Lc.18:9 A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmoa de todo lo que gano. Mas el publicano, estanfo lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se gopeaba el pecho, diciendo: Dios, se propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.

Dios escucha la oración del que considera a si mismo como pecador. Aunque el fariseo hacía las reglas que Dios había mandado, cuando oró con un corazón enaltecido como si fuera justo, considerando a los demás como injustos, Dios no le gustaba su oración ni le hizo ser justificado. En cambio, Dios escuchó la oración del publicano, el cual consideró a si mismo como pecador y solo pidió a Dios que le perdonara.
Dios nos permite el día de expiación en que nos da el perdón de pecados. y nos hace ser el templo puro que pueda recibir el Espíritu Santo.

Sal. 102:17 Habrá considerado la oración de los desvalidos, y no habrá desechado el ruego de ellos.

Dios escucha la oración de los que confian en él. Somos pecadores que cometimos gran pecado contra Dios en el cielo. Y fuimos arrojados a la tierra con destino de la muerte eterna. ¿ En quién confiaremos alejandonos de Dios? O ¿ Acaso tendremos la esperanza viva de regresar a la patria celestial sin la ayuda de Dios ? De ninguna manera. Por lo tanto, tenemos que buscar al salvador en esta época y confiar en él, confesandonos de que somos pecadores.

Ap. 22:17 y el Espíritu y la Esposa dicen; ven, y el que oye, diga; ven, y el que tiene sed, venga y el que quiera tome del agua de la vida gratuitamente.

Dios Padre y Dios Madre nos llaman ansiosamente para darnos la vida eterna. Vayamos a ellos con arrepentimiento de nuestro corazón. Esto es última oportunidad de regresar al cielo.