Hoy en día, todos los cristianos creen en Jesús como Señor, por el cual queren recibir la salvación y entrar en el reino de los cielos. Es correcto que Jesús es la fuente de la salvación. Pero, él no es la fuente de salvación de todos creyentes, sino es solo para los obedientes absolutos.

He. 5:8~9 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen.

¿ para quién es la fuente de la salvación Jesús? Para los que le obedecen. Esto significa que no todos los creyentes entrarán en el cielo, sino los obedientes de él. Jesús ya mencionó este asunto muy importante con su palabra.

Mt.7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrarán en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

Jesús claramente dijo que no todos los creyentes entrarán en el cielo, sino solo el que hace la voluntad de Dios. Con dos versículos podemos entender que solo los que le obedezcan, podrán entrar en el cielo. Entonces, ¿ cuál es la voluntad de Dios?

Jn. 6:38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, la voluntad del que me envió.

Ya que él vino a hacer la voluntad del Padre, los que sigan sus palabras y pongan sus hechos en obra, podrán entrar en el reino de los cielos.

Jn.13:15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.

¿ con qué propósito nos dio los ejemplos en su vida del evangelio? Para que los hagamos. Por lo tanto, los que le obedezcan haciendo todos sus ejemplos. En otras palabras, él es la fuente de la salvación solo para los obedientes.
Entonces, ¿ cuáles son los ejemplos que él hizo?
Él guardó el día de reposo y la Pascua del nuevo pacto ( Lc.4:16, Mt. 26:17~28). Sin embargo, este mundo guarda culto dominical en vez del día de reposo y la Navidad en lugar de la Pascua del nuevo pacto. Y la acción de gracia en vez del día de Pentecostés. Si es así, ¿ cómo pueden tener la oportunidad de recibir la salvación?

2Ts.1:8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo.

Aunque creen en Jesús y no obedecen los ejemplos de él, nunca podrán entrar en el reino de los cielos. Examinen sus obras en su fe, si están haciendo sus ejemplos o no.