Amén. No olvidaremos que somos pecadores, y no olvidaremos la gracia de Dios que sacrificó hasta la muerte por nosotros como pecadores. Me convertiré en un niño que no olvidará y seguirá la humildad, el sacrificio, la gratitud y la paciencia que Dios ha puesto como ejemplo.

Cuando nos damos cuenta de que somos pecadores, podemos acercarnos a Dios. Los que no saben que son pecadores no buscan a Dios.
La Biblia nos enseña que somos pecadores en el cielo, y debemos acudir a Dios para pedir perdón y guardar mandamientos de Dios.

La Biblia dice que la pena por nuestros pecados es la muerte.
Es que pecamos tanto en el cielo que fuimos arrojados a esta tierra.
Caminemos por el camino de la fe, siempre agradecidos al Padre Ahnsahnghong y a la Madre Celestial, quienes perdonaron a estos pecadores y les dieron la oportunidad de regresar al cielo.

Nunca olvidaremos el sacrificio y el amor de nuestro Padre y Madre Celestiales, quienes sufrieron para quitar nuestros grandes pecados.
De ahora en adelante, viviré una vida de arrepentimiento y mostraré la gloria de Dios a través de buenas obras y piedad.

Hoy estoy andando el camino del desierto de la fe por gracia del padre y madre celestiales. Aunque soy pecador que cometí imperdonable pecado contra Dios, me perdonó por su gran sacrificio. No olvidaré su gran amor y retribuiré haciendo lo que quiera de ahora en adelante.

Vivir en la tierra significa que somos pecadores expulsados del cielo. Así que debemos vivir con obediencia a todas las palabras de Dios Elohim.

imitemos al Padre Celestial y a la Madre Celestial con una actitud baja.
seamos todos hijos de los Elohim, imitando al Padre Celestial y a la Madre Celestial con una actitud baja.