Miles de personas que anhelan la palabra de Dios y esperan el cielo están buscando la verdad de la salvación.
Solo la palabra de Dios dada para salvar a la humanidad es la verdad y el camino de la salvación.

Dios ha revelado que Él es el Padre de nuestro espíritu (Mateo 6: 9), la Madre de nuestro espíritu (Gálatas 4:26) y que somos Sus hijos (2 Corintios 6: 17-18).
Así como las familias están conectadas por sangre, la familia celestial también está conectada por la 'sangre del pacto' que fue otorgada a través de la Pascua.

Hace dos mil años, la noche antes de Su muerte en la cruz, Jesús prometió el pan y el vino de la Pascua junto con el cuerpo y la sangre de Cristo.
A través de esto, la humanidad también recibió la bendición de estar protegida de la última plaga y recibir la vida eterna al comer y beber el pan y el vino de la Pascua representados por la carne y la sangre de Jesús (Juan 6: 53-58, Mateo 26: 17-19 , versos 26-28).

La Pascua fue abolida en el Concilio de Nicea presidido por Constantino el Grande en el 325 d.C. Y no se ha observado durante más de 1600 años.
Sin embargo, desde que Dios mismo restauró esta fiesta según la profecía de la Biblia, es la única iglesia en el mundo que ha sido santificada por más de 50 años (Isaías 25: 6-9).
Solo el Padre vino y nos dio la oportunidad de volver a ser una familia espiritual con Dios.
Ven a la iglesia de Dios que tu padre reconstruyó