Creo en Dios Madre y le doy muchas gracias y alavanza eternos.
Dios Madre nos guiara a victoria en la guerra espiritual.

Dios Madre caminó en silencio, sabiendo el camino del sufrimiento en beneficio de sus hijos.
Él pagó el precio por los pecados que los niños tuvieron que sufrir para hacer que no fuera demasiado difícil para nosotros del camino del reino de los cielos.
Cuando las palabras profetizadas en la Biblia se hagan realidad en letras, la situación será más difícil y difícil de lo que podemos imaginar.
Porque, por ejemplo, un periódico puede escribir un artículo sobre un edificio en llamas en una sola oración, pero las personas en esa situación pueden haber sufrido conforme el fuego , perdiendo todo en sus vidas.
Por lo tanto, el sufrimiento de la Madre Celestial en Jerusalén profetizado en la Biblia no debe darse por sentado ni tomarse a la ligera.

Damos gracias a la Madre Celestial en Jerusalén que vino a esta tierra sin vacilar el camino de las dificultades para la salvación de sus hijos.
Convirtámonos en nosotros que difundimos el gran amor y la gloria de la Madre Celestial al mundo entero.

Dios vivió la vida profetizada en la biblia para salvarnos. Dios Padre sufrió el mayor dolor cuando vino a esta tierra en la carne, y su padre sufrió hasta la muerte. Dios Madre sigue cuidando a sus hijos y dándoles el agua de la vida. Hasta el final, me convertiré en un hijo que cree y sigue a Dios Padre y Dios Madre y siempre da gracias a Dios.