La biblia profetiza al Cristo quien ha de venir a salvarnos. Es difícil de conocerlo y recibirlo.

Mt.11:2~3 y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, para preguntarle: ¿ Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?

Juan el Bautista era el profeta que vino a preparar el camino de Dios. Él testificó de Jesús diciendo que Jesús es el Cordero que lleva pecados del mundo. Sin embargo, él dudaba de que Jesús era el Cristo. Por esta razón, envió a sus discípulos a Jesús para confirmar su fe sobre Jesús. Así, es difícil de conocer al Cristo y recibirlo.
Del mismo modo, la biblia profetiza que el segundo Cristo y su esposa aparecen siendo hecho carne en esta época. Por tanto, tenemos que conocerlos y recibirlos para que seamos salvos.

Ap. 22:17 y el Espíritu y la Esposa, dicen, Ven, y el que oye diga, ven, y el que tiene sed, venga y el que quiera tome del agua de la vida gratuitamente.

Hace dos mil años, Jesús le mstró a Juan lo que sucedería en el futuro. Esta es la profecía de que el Espíritu y la Esposa nos darían la vida eterna. Ellos son Salvadores en esta época. Según esta profecía, Jesús en su segunda venida y la Madre celestial han venido en cuerpo y nos llaman para darnos la vida eterna. Al oír su llamada tenemos que inclinar nuestros oídos y eschar su palabra cuidadosamente. No debemos tener duda sobre ellos, de modo que recibamos la salvación.