Cuando Dios vino en cuerpo a salvarnos, la mayoría de la gente lo rechazó ni lo recibió porque no tuvieron ojos espirituales. En cambio, Apóstol Juan tuvo los ojos espirituales por lo que le cinoció y lo recibió. Por lo tanto, debemos tener mismos ojos a fin de que conozcamos al Cristo en esta época.

Jn. 1: 10 ~11 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

¿ Qué es lo que pasó cuando Dios vino en cuerpo? Los suyos no le conocieron ni le recibieron. ¿ Cuál era la razón por la que ellos lo hicieron? Es porque solo lw miraron con los ojos físicos. Jesús se veían como un hombre común que se parece a una persona. En cambio, apóstol Juan era deferente de ellos.

Jn. 1:14 y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros ( y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Juan no solo veó al aspecto exterior de Jesús, también a deidad que estaba dentro de él. En otras palabras, él tenía ojos espirituales por los cuales pueda conocerle. Entonces, ¿ quién fue bendecido?
Por lo tanto, tenemos que tener los ojos espirituales para que conozcamos al Cristo y recibirlo.

He. 9:28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.

El segundo Cristo viene a salvarnos otra vez. ¿ En qué forma vendrá ? En forma humana igual que Jesús. Lo que debemos atender por lo que sucedió en su primera venida es tener los ojos espirituales para que le conozcamos y seamos salvos.