Dios comparó nuestra salvación con ser invitados a un banquete de bodas.
Por eso, la Biblia dice que los que participan en el banquete de bodas celestial son bendecidos en los últimos días.
En los últimos días que vivimos, el Espíritu y la Esposa, Dios Padre y Dios Madre, vienen a esta tierra y danos el agua de la vida.
Por lo tanto, los que conocen y creen en Dios Padre y en Dios Madre, que son el Espíritu y la Esposa, son los que participan en el banquete de bodas celestial y reciben bendiciones.

En los últimos días, el Padre Celestial y la Madre Celestial aparecerán juntos y nos darán un banquete de bodas celestial y nos salvarán. Al respecto, Apocalipsis 22:17 profetizó que el Espíritu y la Esposa se manifestarían y nos darían el agua de vida.

La esposa del banquete de bodas en el cielo es la Madre Celestial.
Dios Madre nos da la vida a través de las bodas en el cielo.
Pero si niega a la Madre celestial, ¿cómo puede ser invitado a la fiesta de bodas celestial?
Quien recibe y cree en Dios Madre también puede recibir la bendición de la vida eterna.
Recibamos las hermosas bendiciones del cielo creyendo en la Madre Celestial que vino a esta tierra por nosotros.

Aquellos que son invitados a la fiesta de bodas son bendecidos porque solo aquellos que han recibido el Espíritu Santo y la Esposa pueden ir al cielo. Recibamos muchas bendiciones al recibir el Espíritu Santo y la Esposa

La Biblia nos dice que el novio es Dios Padre y la novia es Dios Madre. Los santos están invitados a la fiesta de bodas. Doy gracias a Dios Padre y Dios Madre por conducirnos a la fiesta de la salvación y hacernos hijos.