Toda gloria y gracias sean dado a nuestro Dios Padre y Madre por abrir nuestros ojos espirituales para que reconozcamos la verdad y además recibamos a nuestro Dios Elohim.

Dios ha abierto nuestros ojos espirituales, que estaban espiritualmente ciegos en un mundo oscuro, para que podamos ver la luz brillante de la verdad y darnos cuenta de la verdadera luz del Padre y la Madre celestiales. Ahora, vivamos como hijos de la luz, no de nuevo como los de las tinieblas.

Hay quienes tienen permitido conocer los misterios de Dios y quienes no.
A los que no se les permitió leer la Biblia pero no la ven, y la oyen pero no la oyen.
Hoy en día, muchas personas que dicen creer en Dios no ven los mandamientos de Dios en la Biblia y no los guardan porque guardan los mandamientos de los hombres y no se les permite conocer los secretos de Dios.

Estoy verdaderamente agradecido por la gran gracia de Elohim Dios que iluminó a los espiritualmente ciegos y los guió del camino de la muerte al camino de la vida eterna.

Dios ha abierto los ojos y los oídos de nuestro espíritu para que podamos reconocerlo y escuchar sus palabras.
Agradecemos sinceramente a Dios por guiarnos por el camino de la salvación.