Dios vino a salvar a los pecadores que habían sido arrojados del cielo. Él derramó su propia sangre para darnos la remisión de los pecados porque sin derramamiento de sangre, no hay el perdón de pecados.

Mt.9:13 ... Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.

Jesús vino a salvar a los pecadores. Los pecadores estaban destinados a la muerte.

Ro.6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Ya que la paga del pecado es la muerte, los pecadores están destinados a la muerte. Entonces, ¿ de qué manera se perdonarán ?

He. 9 :22 y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.

Aquí, claramente dice que sin derramamiento de sangre, no hay remisión de los pecados. Por eso, Jesús también se derramó su sangre. Sin su sangre, nadie podría ser perdonados.

Ef. 1:7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su sangre.

Entonces, ¿ dónde la puso Jesús?

Mt. 26;26 ~28 y mientras comían, tomó Jesús el pan...Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa... Bebed de ella todos. Porque esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

Esta es la escena en que Jesús guardó la Pascua del nuevo pacto. Él puso su sangre en ella para que los pecadores fueran redimidos de sus pecados. Por lo tanto, tenemos que guardar la Pascua del nuevo pacto a fin de que seamos perdonados y entremos en el reino de los cielos.