En los tiempos del Antiguo Testamento, Dios envió a Moisés a Egipto para liberar a los israelitas de la esclavitud a través de la Pascua. Fue una figura y sombra de lo que cumpliría Jesús en los tiempos del Nuevo Testamento.

Hace unos 3500 años, los israelitas sufrían la esclavitud en Egipto y los trabajos forzados durante mucho tiempo. Entonces Dios envió a un profeta llamado Moisés para salvarlos de la esclavitud (Éx. 3:7-10). Sin embargo, Faraón rey de Egipto se negó constantemente a dejar ir a los israelitas, aunque Moisés repetidamente solicitó su libertad y Dios envió muchas plagas sobre Egipto. Finalmente, Dios dijo que enviaría la plaga de herir a todos los primogénitos de Egipto (Éx. 11:4-7), y mandó a los israelitas guardar la Pascua (Éx. 12:5-11). En la noche de la Pascua, todos los primogénitos de los egipcios fueron muertos, incluyendo al primogénito de Faraón, de acuerdo con la palabra de Dios. Solo entonces Faraón dejó ir a los israelitas. Finalmente, los israelitas fueron emancipados de la esclavitud de Egipto ( Éx. 12:29-33).
Por lo tanto, la Pascua es el día de la libertad y el día de la emancipación. Esta historia es una sombra de lo venidero.
Así como los israelitas fueron esclavos en Egipto, somos esclavos espirituales del pecado y la muerte en el mundo del pecado. No obstante, muchos no comprenden que son esclavos del pecado. Lo mismo sucedió con los judíos hace dos mil años.

Jn. 8:32-34 "y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres? Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.:

Ap. 1:5 "y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el sobrano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre. "

En Juan 8 está escrito: "La verdad os hará libres", y en Apocalipsis 1: "Nos lavó de nuestros pecados con la sangre de Cristo ". Esto significa que la verdad contenida en la sangre de Cristo nos libra del pecado. Esta verdad es la Pascua del nuevo(Mt. 26:17-19, 26-28).

Por lo tanto, guardemos la Pascua del nuevo pacto de acuerdo con la enseñanza de Jesús. De esta manera seamos liberados del pecado y de la muerte, y vayamos al eterno reino de los cielos.