La Biblia nos dice que la verdad que vuelve a Dios es la Pascua.
Si dices que crees en Dios y no guardas la Pascua, no te has vuelto completamente a Dios.

2Co. 30:5~6 Y determinaron hacer pasar pregón por todo Israel, desde Beerseba hasta Dan, para que
viniesen a celebrar la pascua a Jehová Dios de Israel, en Jerusalén; porque en mucho tiempo no la
habían celebrado al modo que está escrito.
Fueron, pues, correos con cartas de mano del rey y de sus príncipes por todo Israel y Judá, como
el rey lo había mandado, y decían: Hijos de Israel, volveos a Jehová el Dios de Abraham, de Isaac y
de Israel, y él se volverá al remanente que ha quedado de la mano de los reyes de Asiria.


Instó a los israelitas, que no habían podido celebrar la Pascua durante mucho tiempo, a celebrar la Pascua y volver a Dios.
La Pascua es una forma para aquellos que creen en Dios de mostrar nuestra fe invisible y la fe en Dios a través de las obras.

Por ejemplo, el norte de Israel se burló de los mensajeros que los alentaron a guardar la Pascua a pesar de que afirmaban creer en Dios.
Los que decían que creían en Dios sólo de labios y no se volvían a Dios, no habían sido protegidos por Dios.