Los mandamientos y la salvación están relacionados estrechamente. Los pueblos de Dios deben guardar los mandamientos para entrar en el reino eterno.

Mt. 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

Aunque alguno dice tener fe, pero no lo haga la voluntad de Dios, nunca podrá entrar en el reino de los cielos. Hacer la voluntad de Dios es guardar sus mandamientos. Dios nos ha dado sus mandamientos para nuestra bendición y salvación.

Dt. 10:13 que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad ?

Dios nos manda a guardar sus mandamientos para nuestra bendición.

Jn. 14: 15 si me amáis, guardad mis mandamientos.

La manera de amar a Dios es guardar sus mandamientos. Jesús hizo el nuevo pacto para que suyos fueran salvos.

Lc. 21:20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.

Jesús hizo el nuevo pacto con su propia sangre para darnos remisión de los pecados. Si no guardemos la Pascua del nuevo pacto, nunca podremos el perdón de pecados ni entrar en el reino de los cielos.