Los hijos de Dios son herederos del reino de los cielos. La biblia nos enseña de qué manera podemos ser hijos de Dios.

Ro. 8: 16~17 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo; si es que padecemos con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

Dios da testimonio de que somos hijos de Dios, herederos del cielo. Los hijos de este mundo heredan la carne y sangre de sus padres. Por lo tanto, tenemos que heredar la carne y sangre de Dios a fin de que seamos sus hijos.

Jn.6:54 El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo le resucitaré en el día postrero.

Tener la vida eterna significa heredar el reino eterno y vivir en el reino de los cielos donde no hay muerte siendo los hijos de Dios. Entonces, ¿ cómo podemos participar en la carne y sangre de Dios?

Mt. 26:26~ Mientras comían, tomó Jesús el pan...Tomad, comed: Esto es mi cuerpo. Y tomando la copa... Bebed de ella todos porque esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

Jesús prometió al guardar la Pascua que el pan de ella sería su carne y el vino, su sangre. Por lo tanto, la Pascua del nuevo pacto es la ceremonia por la cual podamos heredar la carne y sangre de Dios. Por esta razón, Jesús la dejó y deseó guardarla con ansiedad.

Sin embargo, ella fue abolida por el maligno en el Concilio de Nicea en 325 d.C. Esto significa que hemos perdido la oportunidad de ser hechos hijos de Dios. Por eso, la biblia profetiza que Jesús vendría otra vez con la Pascua del nuevo pacto en los últimos días. Según lo profetizado, él ha vencido en cuerpo y ha restaurado la Pascua del nuevo pacto a fin de que seamos hijos de Dios, herederos celestiales. El que lo ha cumplido es Señor Ahnsahnghong, el segundo Cristo. Ahora ,Dios nos da testimonio de que hemos sido herederos de Dios que reinarán por los ciglos de los siglos en el reino eterno.