Como el pueblo de Dios es obvio y natural guardar las leyes de Dios y por el contrario guardar las normas de los hombres dejando las leyes de Dios es muy contradictorio para el pueblo que dice creer en Dios. Guardar y cumplir las leyes de Dios es un privilegio del pueblo de Dios para ser bendecidos y entrar al cielo.

amén. Como David, volvámonos hijos del cielo que caminamos por el camino de la fe mirando sólo a Dios. Vivamos mirando las bendiciones de Dios. Hagámonos hijos que caminan con Dios

Vamos a ser el pueblo de Dios que guarda los mandamientos de Dios más preciosos que el oro.
Seamos obedientes que no olviden y sigan las enseñanzas y ejemplos de Dios.

Guardar los mandamientos y las leyes de Dios es algo natural para el pueblo de Dios que espera el cielo.
Los mandamientos de Dios contienen el amor y el sacrificio de Dios.
Cuando guardamos los mandamientos, podemos darnos cuenta del amor de Dios y ser transformados en perfectos hijos del cielo.
Dijo que nuestra fe en Dios es juzgada por si guardamos los mandamientos de Dios o no.
Guardemos los mandamientos de Dios y seamos hijos benditos que regresan al cielo.

Amén. El pueblo de Dios guarda su ley. Y damos alabanza y gratitud a Dios por las bendiciones dadas a través de sus leyes.