El verdadero criterio para distinguir entre ortodoxia y herejía es la Biblia, que contiene la palabra de Dios.

Hacer de acuerdo con las enseñanzas de Dios registradas en la Biblia es ortodoxia, y no hacerla es herejía.

2 Pedro 2:1–3 "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme."

La característica de la herejía que nos dice la Biblia es enseñar con palabras construidas.

En otras palabras, la herejía significa conducir y enseñar  con palabras inventadas por los hombres, es decir, los mandamientos de los hombres.

Por lo tanto, el pueblo de Dios debe tener la sabiduría para discernir entre la ortodoxia y la herejía con base en la Biblia, no en el sentido común de las personas, los estereotipos o las palabras de algún pastor.

El día de reposo y la Pascua del nuevo pacto son verdades bíblicas indispensables, y la única iglesia que practica y enseña la verdad es la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial.