Dios creó todas las cosas con su palabra. Y todo lo que él había dicho se cumplió. Además, las palabras de Jesús, el cual es Dios encarnado, fueron cumplidas. Así, podemos entender que las palabras de Dios son poderosas. Por lo tanto, tenemos que cumplir sus palabras a fin de que seamos salvos.

Mt.10:16~ Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿ qué bien haré para tener la vida eterna?... Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos... El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud, ¿ Qué más me falta ? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes,y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.

El joven no cumplió la palabra de Jesús. Tanto las palabras que están escritas en la biblia como las palabras de Cristo, Dios encarnado, son poderosas. Si él hubiera conocido a Jesús correctamente, habría podido cumplir sus palabras. Pero, no lo hizo porque no le conoció. Los que le conocen escuchan sus palabras y las cumplen.

Jn.6: 67~ Dijo entonces Jesús a los doce: ¿ Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿ a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.

Mientras las demás le rechazaron sin fe, Pedro le conoció por las palabras de la vida y las cumplió. De esta manera, los discípulos pudieron ser salvos.

Las palabras dichas por Jehová, por Jesús, y por el Espíritu Santo, Señor Ahnsahnghong y Dios Madre son poderosas. Por lo tanto, los pueblos de Dios deben cumplir sus palabras sin falta.