Dios nos da varias situaciones y nos pone a prueba para ver si seguimos el mandamiento, “Alégrense siempre, den gracias en todas las circunstancias”. ¿Puedo pasar la prueba si me deprimo o me quejo de una situación difícil frente a mí?

Hay muchas cosas por las que estar agradecidos a nuestro alrededor. Gracias por estar en la Sión de la verdad establecida por el Padre Celestial y la Madre Celestial, gracias por estar con la familia de Sión y gracias por permitirme ir al cielo. Incluso si el cuerpo está cansado y dolorido, incluso si hay cosas que son lo suficientemente desgarradoras como para hacer caer las lágrimas, si las miras desde la perspectiva de la felicidad, se convertirán en algo por lo que estar agradecido. Porque todo eso es el proceso de ir al cielo, donde ya no habrá muerte ni lágrimas, estamos verdaderamente agradecidos y nos sentimos felices.

Si superamos bien las dificultades actuales, entonces superemos todas las pruebas y tribulaciones, creyendo que Dios nos concederá las bendiciones del cielo. Y debemos trabajar duro para tener siempre un corazón agradecido.