Lc. 19:10  Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

Jesús vino a esta tierra para buscar y salvar a los perdidos.
Los perdidos se refieren a los pecadores que cometieron el pecado de la muerte y fueron arrojados a la tierra.
En otras palabras, significa todas las personas que viven en esta tierra que están destinadas a morir a causa del pecado.
Para salvarnos a los pecadores espirituales que vivimos en esta tierra, Jesús vino a esta tierra y estableció la Pascua del nuevo pacto.

Mt. 26:17-19  El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua? Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos. Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua.

Mt. 26:26-28  Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

El pan y el vino de la Pascua representan la carne y la sangre de Dios, y la Pascua es el nuevo pacto establecido con la sangre del sacrificio de Dios para dar el perdón de los pecados a la humanidad.
Dios da la bendición del perdón de los pecados y la vida eterna a los que creen y guardan las promesas de Dios contenidas en la Pascua.
En la última época en la que vivimos, Jesús en su segunda venida Ahnsahnghong restauró y estableció la Pascua del nuevo pacto establecida por Jesús hace dos mil años.
En la iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial, guardemos la Pascua del nuevo pacto establecido por Cristo Ahnsahnghong, quien vino a esta tierra por segunda vez para buscarnos y salvarnos, e ir al eterno reino de los cielos.