Puede parecer un mundo amplio para las personas, pero la Tierra es tan insignificante que es difícil encontrarla en el vasto universo. La Biblia nos dice que esta tierra es como una pequeña partícula en una balanza o una gota de agua en un balde ante Dios (Is 40:15).

Para la humanidad que vive en tal tierra, Dios estableció un pacto. Todos los estatutos, leyes y mandamientos dados por Dios, quien administra el universo, contienen la voluntad de la humanidad de disfrutar la bienaventuranza eterna en el reino de los cielos.

Hay una providencia y bendición especial de Dios al restaurar la Pascua del nuevo pacto en esta época y hacer que la guardemos.

La frase, “Cada vez que comáis este pan y bebáis esta copa”, significa guardar la Pascua cada año y pasarla. Entonces, Dios vino a esta tierra por segunda vez y restauró la verdad de la Pascua. Dios Padre y Dios Madre tienen la voluntad de salvarnos al darnos la Pascua de este siglo. Aun así, muchas iglesias hoy en día no guardan la Pascua, pero dicen que todo lo que tienes que hacer es creer. Los que creen deben actuar con fe.
El pacto dado por Dios siempre incluye bendiciones. Esta no es una bendición momentánea que desaparecerá por un tiempo, sino una bendición eterna. Espero que los miembros de la familia de Sión puedan orar cada vez más por las bendiciones del mundo eterno mientras observan las cosas eternas, y rápidamente le digan a más personas, independientemente de su familia, vecinos o amigos cercanos, acerca de la verdad del nuevo pacto del Pascua, que Dios ha prometido bendiciones y ha permitido salvar a la humanidad. De esta manera, espero que toda la humanidad alcance la vida y se salve participando en la santa cena pascual.