Gracias a Dios Padre y a Dios Madre por venir a esta tierra para salvarnos.

Espero que nos jactemos diligentemente del Padre y la Madre celestiales, los salvadores de la era del Espíritu Santo, ante el mundo y recibamos el agua de vida creyendo y siguiendo al Padre y la madre celestiales.

Me convertiré en un hijo que difunde el amor santo, el sacrificio y la gracia del Padre Celestial y la Madre Celestial a todo el mundo. Doy gracias al Padre Celestial y a la Madre Celestial.

Viviendo en la época del Espíritu Santo, se nos ha dado la misión de ser testigos para dar a conocer y jactarnos del salvador de esta época. Convirtámonos en verdaderos hijos de Dios que se vanaglorien ante el mundo del Padre Celestial Ahnsahnghong y de la Madre Celestial, que son los salvadores de esta época, y testifiquemos del nuevo pacto, la verdad del agua de vida.

Dios Padre Ahnsahnghong y Dios Madre, la nueva Jerusalén han venido en cuerpo a salvarnos dejando su trono. Y nos han hecho conocerles con su sabiduría. Les doy gracias con todo mi corazón por permitirme gran bendición.

La razón por la que debemos jactarnos de Dios es que Cristo AhnSahngHong y la Madre Celestial quien están con nosotros son nuestro salvador.

Cuando jactemos de Dios Padre y de Dios Madre, los que están desanimados sin esperanza, obtendrán gozo gracias a Dios Elohim, que da salvación, y nuestros corazones también rebozarán de alegría.

amén. Hagámonos diligentemente hijos que manifiestan la gloria de Dios Padre y de Dios Madre.