Los seres humanos son peregrinos y extrangeros en este mundo. Los antepasados de la fe trataban de regresar al reino de los cielos. Para esto, ellos siguieron el camino por lo que Jesús había caminado y guardaron sus mandamientos porque ya sabían de que su patria natal era celestial.

He. 11:13~ Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyédolo, y saludándolo, y confesando que eran extrangeros y peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria... Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial.

Los antepasados de la fe que creían en Dios y seguían sus palabras confesaron que eran extrangeros y peregrinos en esta tierra. Y ellos ahnelaban regresar la patria celestial de donde habían salido.
Lo que ellos hicieron es buen ejemplo para nosotros que estamos andando el camino del desierto de la fe. Por lo tanto, tenemos que saber que nuestra patria es celestial y que cumplir sus mandamientos.